viernes, 23 de enero de 2009

Camping retire

Buenas a todos y todas. Ya lo se, soy lo peor, no actualizo esto, no doy señales de vida... pero me perdonais verdad?
No he actualizado el blog ultimamente porque estoy escribiendo la entrada del viaje y a parte de ser bastante grande, tengo que cargar las fotos, y aqui en Australia Internet va a pedales y se tira una eternidad para subirlas, por eso lo estoy haciendo poco a poco.
Sobre mi vida, ya he vuelto otra vez a la normalidad, en mi piso de Surfers Paradise con mis compañeros de piso brasileiros y otra vez a la academia, que ya he empezado el curso para sacarme el FCE y no veais la caña que me estan metiendo. Como hay muchos alumnos nuevos, y para que nos conozcamos entre nosotros, la academia nos organizo un fin de semana en un campamento, donde hicimos escalada en un rocodromo, kayack y una clase de introduccion de surf, que aun no soy capaz de mantenerme, aunque todo llegara. Aqui van unas fotillos para deleitaros.

Mis compañeros de bungalow


Preparado para la escalada


Haciendo surf


Kayac
















miércoles, 21 de enero de 2009

Costa Noreste: De Brisbane a Cairns

Se que muchos lo estabais deseando, bueno puede que no, pero me da igual y quiero daros envidia contando que me lo pase como un enano conociendo la mitad de la costa este de Australia durante las vacaciones de navidad.

La noche de antes, cena de despedida, como tiene que ser cojones! De izquierda a derecha de la foto, Óscar, un servidor, David y nuestra “mama australiana” Clara (espero que no se mosquee por lo de mama, que no es tan mayor)







BRISBANE



La primera parada es Brisbane, la capital de Queensland y el lugar donde esta descansando la que será nuestra casita, transporte y quebradero de cabeza los siguientes días. Aquí van unas fotillos de ella:

















Después de recoger nuestra querida caravana, que ahí donde la veis hizo con nosotros más de 2500 kilómetros, fuimos al centro a dar una vueltecilla. La ciudad es bonita y limpia, incluso han creado una playa artificial, con arena y socorristas, no vaya a ser que un tiburón ataque a alguien, pero lo mejor de todo es ver un árbol de navidad en medio de la ciudad y a una temperatura de unos 25-27 grados, manga corta y gafas de sol.






















Esta anocheciendo y es hora de ir buscando nuestro camping pero… MIERDA! El parking donde hemos dejado la caravana cierra a las 6:45 y son las 6:30, pero lo peor de todo es que no nos acordamos donde estaba el parking. Como no, llegamos cuando ya estaba cerrado, menos mal que encontramos un alma caritativa que comprendió que somos guiris aquí, estábamos perdidos y nos dejó salir. Los que me conocéis ya sabéis que soy propenso a perderme, bueno, pues creo que mis compañeros también lo son, tardamos más de 3 horas en encontrar el puñetero camping; aquí en Australia no saben lo que son las señales informativas ni nada por el estilo, como es de imaginar, llegamos cuando la recepción esta cerrada, pero da igual, nosotros nos metemos y nos acomodamos, que nadie controla. En el camping mientras hacíamos la cena nos visitaron unos curiosos vecinos










NOOSA

Amanece temprano y el sol aprieta en nuestra caravana, que con tres tíos dentro no es lo que digamos fresquita, por lo que nos levantamos a una hora prudente para mudarnos a nuestro siguiente destino, Noosa. Si soy sincero, este pueblo tampoco me impresionó mucho, es un destino playero para las vacaciones y sin nada interesante que ver, únicamente tumbarse en la playa y si hay buenas olas intentar practicar un poco de surf, pero como soy un perro y aún no me ha vagado aprender, pues como que no es mi caso. Lo mejor fue conocer a una pareja de finlandeses con los que coincidimos varias veces durante el viaje.


















HERVEY BAY



La siguiente parada no tenía ningún interés turístico, pero era parada obligatoria para ir a Fraser Island, al menos teníamos la casa justo en frente de la playa.






Aunque no visitamos nada en especial, aquí conocimos a un par de australianos bastante peculiares.



Del primero no me acuerdo ni del nombre, pero este individuo, por llamarle de alguna forma, era un mochilero que se nos acopló en el camping y como Óscar estaba intentando ligar con una alemana, David y yo nos lo tuvimos que llevar de fiesta a un pub un poco alejado del camping. Lo peor fue volver, los tres íbamos borrachos, era de noche y en las carreteras australianas no hay muchas señales indicativas, así que nos perdimos… con suerte encontramos por la calle a una persona para preguntarle como volver, pero si ya nos es difícil entender a los australianos sin beber, imaginaros bebidos, así que le dijimos a nuestro acompañante que tomase nota de lo que le decía, que ellos hablaban el mismo idioma; fácil no? Pues el muy cabrón no se enteró una mierda de lo que le dijo y acabamos en medio de una montaña, la carretera era el único signo de civilización, encima el tipo seguía diciendo que siguiésemos esa carretera, que estaba oliendo la playa, SERÁ HIJOPUTA!!! David se cabreo y empezó a decirle “Fuking ausi! Why haven’t you heard the instructions? Fucking ausi!” Yo cogí y dí la vuelta para intentar encontrar el camino y pasé de lo que me decía, si me decía derecha yo iba recto o a la derecha, encima se cabreó y nos dijo “Fucking spanish guys, if you don’t follow my instructions I’m sleeping” y se puso a dormir el capullo. Después de dos horas perdidos (por la mañana habíamos tardado 5 minutos en hacer el mismo recorrido) encontramos el camping y según aparcamos el tío cogió su mochila y se piró, pero no se dio cuenta de que se dejaba otra mochila con unos regalos para sus hijos pequeños, pero como no le volvimos a ver, decidimos que esos serían nuestros regalos de Navidad.



El segundo australiano estaba de vacaciones en el camping con su familia, bastante majo el hombre, nos dio unas patatas con nata que había preparado su mujer y jugando al texas holdem un rato (sin apostar, no penséis mal). Nos estuvo aconsejando sitios a los que ir en nuestro viaje y no sé muy bien por qué, nos decía que si queríamos conseguir la residencia australiana, a lo mejor quería hacer negocio con nosotros. Al final apuntamos su email para mandarle esta foto, que el hombre nos cayó bien.





FRASER ISLAND



Aquí llega la joya de nuestro viaje, Fraser Island, como es una isla de arena, es necesario ir con 4x4 ya que es muy fácil quedarse atrapado con el coche en la arena. El día anterior contratamos una empresa que formaba grupos de 8 personas por coche para visitar la isla y nos dijeron muy claro que teníamos que estar a las 8 de la mañana para que diesen una charla de cómo conducir en la isla, para no joder el coche y como no, como buenos españoles, llegamos unos 20 minutos tarde, en medio de la explicación, por lo que no nos dejaron conducir a ninguno, cabrones. Nuestro grupo lo completaban una pareja de un francés y una danesa, dos alemanes y otro francés, la verdad es que tuvimos suerte con nuestro grupo, era gente bastante animada y maja, imaginaros estar 3 días viajando con 5 personas a las que no aguantas.



Primera parada, el ferry para llevarnos a la isla y primera señal de peligro cocodrilos, empezamos bien.







Después de una hora de ferry llegamos a la isla y comenzamos la conducción por las carreteras de arena, que como avisaron en la charla (a los que fueron) es bastante fácil quedarse atrapado en bancos de arena, cosa que nos paso nada más llegar a la isla y al intentar sacarlo casi nos cargamos el motor.






Gracias a que otro coche nos ayudó, pudimos seguir nuestro recorrido por la isla, primera parada el lago Birrabeen, las vistas no se pueden describir, hay que estar allí, un lago de arena blanca, rodeado de todo tipo de vegetación y nadie alrededor, bueno, mejor que lo veáis.





El primer día no dio para mucho más, entre el viaje de ida, el problema con el coche y la visita al lago no nos quedó tiempo para visitar más cosas, ya que para visitar el resto de la isla es necesario conducir por la playa y la marea estaba alta, así que fuimos al alojamiento a hacer la barbacoa y bebernos las cervezas que para eso las habíamos llevado.




La mañana siguiente nos levantamos pronto para poder aprovechar el día, que había muchas cosas que ver. Como os comenté antes, se tiene que conducir por la playa para moverte por la isla.



La primera parada fue el barco Maheno, un barco que estaba siendo remolcado para su desguace y que un ciclón lo encalló en la arena.



Después del barco toca ruta por un riachuelo, como fui de los primeros en terminar la ruta, aproveche para echarme la foto simulando que había conducido en la isla, así ya de paso intentaba ver si se daban por aludidos y me dejaban conducir un poco por la isla, pero como que no se hicieron los locos.






Siguiente parada, Pinnacles Montains, son unas montañitas de colores, pero vamos nada especial, al menos hice una foto para que las veáis




Siguiendo la ruta que nos había dado la agencia terminamos en Indian Head, un mirador desde el que se ve gran parte de la costa este de la isla y si tienes suerte tiburones, ballenas (cuando es época de migración), tortugas marinas… ¿las visteis vosotros? Porque yo no, aunque la verdad es que la vista era espectacular y mereció la pena subir a pata la montaña.





Cerca del mirador se encuentran las Champagne Pools, que son como unas piscinas naturales donde el mar choca contra las rocas y cuando cae el agua en ellas simula el efecto del champagne.





El viaje va terminando y es hora de visitar los lagos más importantes de la isla, el primero es el lago Wabby, el más profundo que tiene y que desaparecerá dentro de unos 15 años más o menos, ya que las dunas le van comiendo unos 3 metros cada año. Como os he dicho antes, el tiempo apremiaba y no nos dio tiempo a bañarnos en él, así que sólo pudimos hacernos estas fotos.





Para terminar fuimos al lago más importante de Fraser, el lago Mckenzie, al igual que el primer lago en el que estuvimos, la arena era blanca, el agua cristalina y el paisaje… bueno, juzgarlo vosotros, lo único que le falla es que al ser el más conocido está lleno de gente, de hecho, coincidí con gente de mi academia.
Allí pudimos ver un par de dingos, un perro salvaje autóctono de Australia, dicen que son flacos por naturaleza, pero yo creo que se deben estar muriendo de hambre porque el cabrón que veis en la foto casi nos quita la comida mientras nos estábamos bañando, si es que debíamos haber hecho caso a la advertencia de no llevar comida.













Al terminar el baño es hora de volver al ferry, y por supuesto, la foto de rigor del grupo, ¿nos volveremos a encontrar?...




ROCKHAMPTOM & YEEPON


Después de Fraser Island es hora de viajar dirección a Airlei Beach, pero por el camino tenemos que hacer parada obligatoria en Rockhamptom, la capital de la carne de Australia, únicamente para comernos un filetón de medio kilo. Como dice en la foto, ya hemos pasado la barrera psicológica del Trópico de Capricornio.







Sin perder mucho tiempo en Rockhamptom seguimos conduciendo hacia el norte y paramos a descansar en Yeepon, un pueblecito de costa, pero ya no está permitido bañarse en la playa por las medusas, así que nos tenemos que conformar con remojarnos un poco los pies.



AIRLIE BEACH & WHITSUNDAYS


Amanece temprano y es hora de partir, hay que recorrer más de 500 kilómetros para nuestro siguiente destino, yo soy el primero en coger el coche, por raro que parezca, mis compañeros de viaje duermen más que yo, pero como vamos en caravana, uno decide seguir durmiendo en la cama y el otro acompañarme delante, aunque también se queda dormido, menuda compañia, al menos el paisaje es agradable y el trayecto se me hace ameno.




Llegamos a Airlie Beach, es la ciudad desde donde parten todos los barcos para visitar las islas Whitsundays. Como es tarde (para los australianos), reservamos nuestro pasaje en un barco que visita los sitios más populares en un solo día, no tenemos tiempo para más, y compramos corriendo la cena, que es 24 de diciembre y algo tenemos que cenar. Que coincidencia, que nada más llegar nos encontramos con nuestros compañeros de viaje en Fraser y quedamos para cenar juntos en una barbacoa pública, es muy común en Australia encontrarse una en cada parque, y tomar algo después, aquí me podéis ver en plena faena:



Navidad en la playa, no esta mal eh?



El canguro no esta mal, pero hubiese preferido cochinillo



Para los que los que andan mal de memoria,
hoy es Navidad y es la noche para abrir los regalos que Papá Noel se dejó en la caravana…
¿qué nos habrá traído?

SORPRESA!!!





Y despues de la cena... FIESTA




Como nos cierran pronto para nosotros y no queremos irnos a casa,
terminamos bañandonos en la laguna, que hay en medio de la ciudad
A que me recordara esto????






Aquí va una fotillo para que veáis la laguna durante el día


La comida del día de Navidad, espaguetis, seguro que mi familia comió mejor, incluso aportaría a que mi perro comió mejor, pero como siempre, hay que usar el recurso de que lo pude hacer sin camiseta ;-P



Ya se me olvidaba, volvimos a coincidir con la pareja de finlandeses en el camping y nos tomamos unas cuantas cervezas mientras nos contábamos lo que nos había pasado estos días. Por si no la reconocéis, ella se ha teñido el pelo, no es que el chaval haya cambiado de novia



Al día siguiente tenemos previsto el viaje por las islas Whitsundays, la lancha sale a las 8 de la mañana y como no, sin saber donde tenemos que ir a embarcar, nos levantamos con tiempo, a las 7:30, pero no pasa nada, sólo nos tienen que esperar 15 minutos.


Comienza el viaje y el primer destino es la playa de White Heaven Beach, en el camino podemos disfrutar del paisaje.


Llegamos a playa y nos dicen que tenemos 45 minutos para ver la playa












Como nos gustó tanto la playa, no nos dimos cuenta que había pasado 1 hora y que teníamos que volver al barco. Cuando llegamos a la zona donde anclaban los barcos, vimos que el nuestro estaba partiendo, menos mal que nos vieron y dieron la vuelta, otra vez dando la nota. Yo quería hacer un video de cómo nos recogían, pero a mis compañeros les pareció que a lo mejor se lo tomaban un poco mal.
La siguiente parada fue para comer y para ponernos los trajes de baño, íbamos a hacer snorkel y había riesgo de medusas. Mirad que monos estamos, parecemos Power Rangers.







Estuvimos nadando y viendo los peces como 3 horas y me pareció poco, peces de todos los colores y coral de todas las formas posibles, una pena no tener una cámara acuática.
Al volver al camping, después de estar todo el día por ahí danzando, no había fuerzas para salir, así que nos fuimos a dormir.


TOWNSVILLE & WALLAMAN FALLS

Por la mañana, y como siempre, lucha con los compañeros para que se levanten pronto, que nos espera un largo camino, viajamos hacia las Wallaman Falls, unas cascadas en medio de un bosque, pero como el recorrido es demasiado largo, paramos a comer en Townsville, una de las ciudades más grandes de Queensland y desde donde parten los ferrys para Magnetic Island, una isla llena de canguros y koalas donde nos hubiese gustado ir, pero íbamos un poco mal de tiempo, al menos la vimos desde lejos.





Sin demorarnos mucho seguimos nuestra ruta, se nota que nos adentramos en medio del campo, el paisaje y las carreteras no es que sean muy modernas, solo mirad las señales y los “transeúntes” que la cruzan



Si, si, ni barreras ni luces ni nada, mira a ver si viene algún tren





Como ya era tarde cuando llegamos, hicimos noche en medio del bosque, David y yo acojonados, no paraban de oírse ruidos raros, señales de serpientes y cocodrilos, los mosquitos no paraban de atacarnos (no veáis si me picaron los cabrones)… bueno, al final nos metimos en la caravana y después de unas partidas al 7 y medio nos fuimos a dormir.
A la mañana siguiente me fui a duchar y con la suerte que tengo me pico una sanguijuela, para colmo, no teniamos nada con que quemarla, menos mal que pronto se solto por si misma y por supuesto, luego la aplaste, por cabrona. La cascada tiene 268 metros de caída, aquí tenéis las fotos desde arriba y desde abajo, que aunque David y yo no queríamos bajar, Óscar nos medio obligo, menos mal, por que mereció la pena la hora y media de subida y bajada.






PORT DOUGLAS

Para continuar, vamos a Port Douglas, está un poco más arriba de Cairns, la gente nos había dicho que teníamos que ir, que estaba muy bien, pero vamos, hubiese preferido ir a Magnetic Island, ya que no te podías bañar, sólo en un recinto cerrado, la fiesta no era como nos esperábamos, y he visto puertos mejores. Yo creo que debe estar mejor en invierno, ya es una zona de vacaciones y allí hace buen tiempo todo el año.










CAIRNS


Sin pensárnoslo dos veces, bajamos a Cairns, David y yo cogemos una excursión para hacer snorkeling y un par de clases de buceo en la barrera de coral durante 2 días, haciendo noche en el mar, es una pena que no pueda poner fotos ya que tengo que revelar las fotos y escanearlas. Mientras nosotros estábamos en el mar, Óscar devolvió la caravana, ahí va la foto de despedida




Volvemos el 31 de diciembre y ya no tenemos caravana, por fin una cama decente y frigorífico en la habitación.




Como este año no íbamos a tener Reyes, nos hicimos un amigo invisible (después nos dimos cuenta que entre 3 no puede ser invisible) e hice mi primer Tió, la tradición catalana para los regalos de Navidad. Mi tió “cagó” una camiseta, un par de postales con dedicatoria y unos regalitos para ligar con las australianas.




Después de los regalitos, nos fuimos a cenar a un italiano, era año nuevo y un día es un día coño, a tirar la casa por la ventana.




Tras la cena, nos reunimos con nuestros amigos finlandeses, que coincidimos otra vez, para tomarnos nuestras uvas, ellos también se las tomaron, mientras veíamos los fuegos artificiales. Despues, como no, un poquillo de fiesta no?








Es año nuevo y me pareció buen momento para hacer lo que muchas veces había dicho que iba a hacer, raparme la cabeza, aquí tenéis el antes y el después







Con mi nuevo look, visitamos la laguna que hay en Cairns para que la gente se pueda bañar un poco, no está mal, pero el mejor la de Airlie Beach.






El viaje llega a su fin, David y yo nos despedimos de Óscar, que el aún tiene un par de semanas más de vacaciones, y cogemos de madrugada el avión de vuelta.

Como comentario final, sólo decir que he disfrutado como un enano en este viaje, por fin puedo decir que he visto Australia, aunque ahora tengo muchas más ganas de seguir visitando sitios por aquí, porque hay muchos sitios que aún no he visitado, como Sydney, Melbourne, Tasmania, Alice Springs, Darwin … y una larga lista por recorer.